Este mapa surgió de una colaboración con la artista~facilitadora Ela Spalding, con el objetivo de visualizar la acción humana en protección de los territorios, en lo que Ela concibió como corredores natura-cultura. La idea era crear un mapa basado en el mapa de corredores naturales de Panamá ampliado a gran escala para ser exhibido en una exposición del Museo de Arte Contemporáneo de Panamá (el MAC) sobre el fantástico trabajo de Estudio Nuboso durante los últimos 10 años.
Dominique Rattón, que tiene mucha experiencia con impresión textil, se sumó al equipo y propuso crear una pieza cartográfica en tela. El resultado fue un mapa experimental, donde ensayamos contar la conectividad biocultural a través de la transparencia, la luz y una materialidad táctil y manipulable.
El mapa permite visualizar cómo los seres humanos nos asociamos en el marco de la conectividad ecológica. Representamos organizaciones de base comunitaria (OBC) y juntas de administración de acueductos rurales (JAAR), que forman un verdadero enjambre de acción humana. También se incluyen territorios indígenas, como las comarcas autónomas y las tierras colectivas, que son parte integral de esa red de cuidado territorial. El mapa transmite una sensación de posibilidad y esperanza, al mostrar cómo comunidades organizadas protegen los bosques y el agua dentro y fuera de los corredores naturales.
Estas son las tres capas del mapa en la sala del MAC (gracias a Alfredo Martiz y al Museo de Arte Contemporáneo por las fotos):
La pieza tiene 4.2 metros de largo y consiste de tres capas de tela retroiluminadas. La base, montada a manera de caja de luz, representa el territorio panameño y más allá a partir de las cuencas hidrográficas, junto con caminos y carreteras principales. El territorio está dividido en las vertientes del Caribe y del Pacífico, que es la gran división de las aguas en el istmo centroamericano, en colores diferentes. La capa superior, la más cercana al observador, incluye los corredores naturales y los elementos de organización comunitaria. La capa intermedia contiene poblados, los territorios indígenas y las áreas naturales protegidas; pero también las posibles amenazas y puntos de alerta ambientales, como la minería y los focos de deforestación.
El mapa es interactivo y permite manipular físicamente las capas. Aunque la narrativa principal está en la capa superior, el público puede descubrir distintas lecturas del territorio al superponer y mover las capas, generando combinaciones que revelan nuevas conexiones. Ninguno de nosotros había hecho nada parecido. Creo que el resultado de la experiencia fue bastante exitoso y nos dejó aprendizajes valiosos para seguir experimentando.
Diseñar una pieza de este tamaño desde la pantalla de una computadora no es algo súper intuitivo, pero ya es la segunda vez que lo hago. Hay que tomar en cuenta detalles como la altura promedio de las personas que la van a ver, la accesibilidad, el contraste de los colores y la distancia desde la que se mira. Nos valimso de guías como esta del Museo Canadiense de Derechos Humanos.
Las telas que usamos fueron piqué para la capa base y chifón para las delanteras. Detrás de la capa base hay tiras de LED que iluminan la pared blanca del museo, creando una caja de luz que es la única fuente de iluminación de la pieza. Las capas delanteras están suspendidas usando tres rieles de cortina de Ikea hechos de tres piezas de 140 cm cada una. Las tres telas están separadas por 4cm entre ellas para permitir la transparencia.
Para la capa base al fondo del mapa utilicé una técnica que he venido perfeccionando desde el mapa de el Pacífico: un sombreado vectorial a partir de polígonos de cuencas hidrográficas. Primero genero “medias cuencas” a varias escalas usando un modelo de elevación digital (con r.watershed de GRASS GIS). Luego calculo el aspecto (orientación) y la inclinación de cada polígono, y a partir de esos datos, la cantidad de luz que reflejaría con una posición solar determinada (usando las fórmulas que aparecen aquí). Después sobreponigo en QGIS y en Krita capas con distinta orientación del sol y distintas escalas de cuencas y experimento con opacidades hasta que se vea bien. En algún momento me gustaría hacer un tutorial de esta técnica, ya que permite representar el relieve de forma muy clara y expresiva.
No logré encontrar una capa geográfica de las juntas de agua locales o JAAR, que es como se llama en Panamá a las organizaciones que administran y mantienen los acueductos rurales en las comunidades. Pero me parecía fundamental incluirlas por ser probablemente la principal forma de organización comunitaria en Panamá. Encontré un PDF del Ministerio de Salud de 158 páginas con más de 3500 JAAR. Lo convertí en una tabla de Excel, y luego realicé búsquedas por nombre de comunidad y división administrativa, logrando georreferenciar un poco más de la mitad. Con tiempo podría tratar de hacer encajar mejor los datos y lo demás mapearlo manualmente. Tener que hacer este tipo de acrobacias es normal en Panamá, donde los datos geoespaciales son escasos y el Estado publica solo una fracción de lo que genera.
Los datos sobre las demás organizaciones comunitarias provienen principalmente de un estudio que hicieron mis compañeras de Almanaque Azul sobre las organizaciones de base comunitaria para el Ministerio de Ambiente, a los cuales agregué otras organizaciones de defensores de la tierra activas en Panamá, como los Guerreros del Mar y Despierta Donoso. Todavía faltan muchas por añadir.