En este proyecto trabajamos con organizaciones de varias comunidades indígenas y no indígenas en todo Panamá para apoyarles en la protección de sus bosques. En la mayoría de los casos nuestros contactos fueron las juntas rurales de acueductos (JAAR), interesadas en proteger sus fuentes de agua.
En cada comunidad facilitamos la creación de equipos técnicos de personas interesadas en el mapeo. Mi colega de Almanaque Azul Michelle Szejner y yo desarrollamos una metodología de trabajo en la que comenzábamos por dar un taller de cartografía crítica. Durante el taller analizábamos con los equipos de las comunidades mapas que ya existían de sus territorios. ¿Quiénes los hicieron y por qué? ¿Qué aparece y qué no aparece? Para estos talleres usamos mapas de papel y también la aplicación Mapeo de Awana Digital (antes se llamaban Digital Democracy).
Luego salíamos a caminar y a hablar sobre sus bosques, sus amenazas y beneficios. Mientras caminábamos en el campo y al detenernos a descansar pensábamos sobre qué tipo de mapas queríamos hacer y luego continuábamos el trabajo al regresar al pueblo. Los mapas los fuimos haciendo a lo largo de varios días y varias visitas. Todos los datos generados eran entregados de manera inmediata a las personas de los equipos.
La fase final del proyecto fue interrumpida por la pandemia, pero logramos entregar los mapas finales en 2021. Proyecto produjimos publicaciones ilustradas a manera de informe final donde se documentaba todo el trabajo que se había realizado. Los mapas los entregamos en tamaño póster en papel y más grande en banner de vinyl para las escuelas y los centros comunitarios.
Cartografía de los Bosques del Pueblo fue un proyecto del Ministerio de Ambiente y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en alianza con el Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) Panamá y ejecutado por la Fundación Almanaque Azul.